De los cinco sentidos que tenemos, el olfato es el más íntimamente relacionado con las emociones, la memoria y el instinto de supervivencia. Pues los receptores olfatorios situados en la nariz están conectados a través del bulbo olfatorio directamente con el sistema límbico del cerebro.
En el sistema límbico es donde se encuentran las áreas relacionadas con la memoria, con las emociones y con la supervivencia. Es ahí donde comienza la respuesta de estrés cada vez que el cerebro detecta una amenaza. Siendo también la zona del cerebro que primero sufre las consecuencias del estrés crónico.
Es por esto que los aromas nos remueven a nivel emocional como lo hacen. Porque van asociados a emociones y recuerdos. Y pueden hacernos tanto entrar en alerta como apaciguarnos e influir en nuestros pensamientos y sentimientos.
Por eso mismo podemos utilizarlos para beneficiarnos de ellos y reducir o aliviar así los efectos perniciosos que produce el estrés a nivel psicoemocional.
La aromaterapia es pues, con sus aceites esenciales y esencias, un recurso de primer nivel para ayudarte en la gestión de las emociones. Para ayudarte a transmutarlas y sentirte mejor.
Y que mejor recurso que éste tan sencillo y tan a tu alcance, que puedes aplicar desde ya mismo.
alivia el desánimo y la ansiedad con estos aromas
Las esencias de los cítricos como la bergamota, el limón, la mandarina y el pomelo, son excelentes para elevar el ánimo, aportar alegría y relajar tensiones.
Sus esencias se extraen por expresión de la cáscara de los frutos. Y, aunque te recomiendo hacerte con frasquitos de estas esencias, puedes sentirlas fácilmente solo con exprimir estas frutas y al pelarlas.
En general, estos aromas gustan a todo el mundo. Son frescos, alegres y aportan energía y vitalidad.
Son muy buenos para favorecer ambientes distendidos y generar buen humor. Y facilitan conectar con el entorno y con los demás porque favorecen la comunicación y la empatía.
Y ayudan a centrarse y a disfrutar del momento presente.
Todas estas esencias son indicadas para aliviar estados de estrés con ansiedad, nerviosismo, irritabilidad, mal humor, desánimo, trastornos del sueño y problemas digestivos asociados a ese nerviosismo o estrés.
La esencia de bergamota te lleva a la calma al mismo tiempo que contribuye a mejorar el humor. Te ayuda también a conciliar el sueño. Y combinada con el aceite esencial de lavanda, que también tiene propiedades sedantes, consigues una sinergia de aromas que calma, relaja, te aporta paz y propicia un sueño tranquilo.
La esencia de limón favorece la concentración y la claridad mental pues te trae al momento presente. Es un aroma fresco que aporta optimismo, vitalidad, alegría y buen humor a cualquier ambiente. Además, es depurativo y estimula las buenas digestiones.
El olor de esta esencia transmite una agradable sensación de frescura y de limpieza. Y se suele utilizar mucho como “limpiadora” de ambientes muy cargados a nivel energético.
La esencia de mandarina propicia la empatía y te ayuda a comunicarte con los demás y a confiar. Al olerla es difícil resistirse a su jovialidad y a la inocencia que transmite. Es un aroma con un alto poder sedante que calma los nervios, reconforta, tranquiliza y eleva el ánimo.
Es muy recomendable para dar aroma a lugares donde quieras favorecer la empatía y una comunicación distendida y alegre.
La esencia de pomelo, al igual que las anteriores, relaja, aporta alegría y mejora el humor. Tiene un aroma dulce y fresco que estimula la concentración y alivia tensiones. Además de favorecer la función digestiva y ayudar en procesos de adelgazamiento.
recomendaciones de uso y aplicación de estas esencias
Ten en cuenta, por favor, estas indicaciones sobre el uso de estas esencias:
- No utilices las esencias de los cítricos puras sobre la piel porque pueden irritarla. Utilízalas siempre diluidas (unas gotas) en cremas o en aceites base como el aceite de almendras dulces, por ejemplo. Además son fotosensibilizantes. Por ello, procura que no te dé el sol en la zona de piel en la que has aplicado estas esencias hasta pasadas mínimo 12 horas.
- No las ingieras salvo que sigas las indicaciones que te suministre para tu caso particular, un profesional de la salud conocedor de los aceites esenciales.
- Protege de la luz solar los frascos de estas esencias, ya que se oxidan fácilmente y al hacerlo pierden sus propiedades.
- Puedes utilizarlas para aplicar en masaje. Para ello, echa unas gotas de la esencia o del aceite esencial en la cantidad de aceite base que vayas a utilizar (para adultos serían unas 9 gotas para 15ml de aceite base). Y luego aplica esta mezcla sobre la piel.
- Puedes inhalarlas puras directamente de su frasco o poner unas gotas de ellas (entre 10 y 15 gotas en total) en un inhalador personal o “aromastick” (siempre de cristal, no de plástico, y con mechas de algodón orgánico). Si tienes asma puedes tener contraindicado hacer inhalaciones, por eso consulta a tu médico antes de inhalar ningún aceite esencial.
- Puedes utilizar las esencias en difusión, para aromatizar ambientes, siguiendo las indicaciones del fabricante en cuanto a cantidad de aceite esencial o esencia a echar.
- Es preferible que las esencias y aceites que emplees sean de plantas de cultivo biológico.
aquí te dejo unas recetas
Estas esencias que hemos visto puedes utilizarlas solas o combinadas entre ellas.
Las recetas que te comparto a continuación son para aplicar en difusión, para inhalar y para aplicar en masaje (no para ingerir).
- Receta para promover la alegría, el buen humor y aumentar la autoestima:
Combina en un frasquito pequeño de cristal (ámbar o azul) para olerlo cuando lo necesites o para echar gotas de esta mezcla en un difusor, estas esencias y en estas proporciones:
2 de bergamota + 1 de limón + 1 de pomelo + 1 de mandarina.
- Receta para calmar, levantar el ánimo y promover pensamientos positivos:
Mezcla en un frasquito de cristal estos aceites y esencias para olerlo cuando lo necesites o para echar gotas de esta mezcla en un difusor, y en esta proporción:
2 de lavanda + 1 de mandarina + 1 de bergamota.
- Para favorecer el sueño:
Echa una gota de la mezcla anterior en tu almohada.
Estupendo y reconfortante artículo 🙂
Siempre me han gustado los aromas a cítricos, especialmente el aceite esencial de bergamota, con el que se aromatiza el té al que llaman “Earl Grey”… y le da un toque delicioso.
¡Si! A mí me encantan. Y lo cierto es que las esencias de los cítricos se utilizan mucho. También en perfumería.
¡Muchas gracias, Beatriz por tu comentario y aportación al artículo! 🙂