¿Cómo manejas tú la sensación de falta de control? ¿Sabes afrontarla y no te supone ningún problema o por el contrario te sientes desarmada cuando se presenta y te provoca mucho estrés?
Si has realizado mi curso gratuito Cómo afrontar picos de estrés sin desfallecer sabrás que este es uno de los cuatro factores psicológicos que causan estrés. Y habrás podido averiguar si este factor está entre las causas del estrés que sientes.
Aunque no lo es siempre ni con la misma intensidad para todas las personas. Pues para ello, tiene que darse en ellas cierta sensibilidad a este factor.
Esta sensibilidad depende del estado vital de la persona, de su situación actual, de cómo le influye su entorno familiar y social, de su experiencia y de las vivencias que haya tenido en su vida y de lo que haya aprendido, y del carácter y personalidad que haya desarrollado. En este sentido, la infancia es el período que más condiciona.
Si has descubierto o ya sabías que eres sensible a la sensación de falta de control, sabrás también que es necesario manejarla si quieres reducir el estrés que sientes por esta causa.
Porque siempre que sientas esta falta de control ante algo, tu cerebro va a activar una respuesta de estrés en toda regla.
¿Qué puedes hacer entonces, para reducir y manejar la sensación de falta de control y reducir con ello el estrés?
lo que puedes hacer para reducir la sensación de falta de control
Para reducir la sensación de falta de control y reducir el estrés provocado por esta causa, es eficaz hacer lo siguiente:
Utilizar el propio motivo de activación de la respuesta de estrés para desactivarla o reducir en mucho su intensidad.
Como ya te he comentado, si tu sientes falta de control ante una situación o circunstancia determinada, tu cerebro va a activar de inmediato una respuesta de estrés ante ella. Por tanto, si no sientes falta de control, no vas a generar ninguna respuesta de estrés por este motivo.
Pues de esto se trata. De recuperar cierta sensación de control para lograr que tu cerebro reduzca o incluso desactive la respuesta de estrés de forma inmediata también.
Para lograrlo, pregúntate primero qué puedes hacer para tener algo de control sobre esa situación que te estresa por sentir falta del mismo.
Y a la hora de responder es fundamental que tengas en cuenta qué es aquello que tú puedes controlar en esa o de esa situación.
Esto es clave.
Porque la mayor parte de las veces caemos en el error de intentar controlar cosas sobre las que no tenemos ningún control. O nos empeñamos en conseguir algo que no depende de nosotros. ¡Y esto, ya lo sabes, hace disparar una respuesta de estrés!
Ciertamente son pocas las cosas sobre las que cada uno de nosotros tenemos realmente control. Entre ellas están los juicios y las opiniones, la actitud y las decisiones que tomamos.
Y es en ellas en las que enfocar tu atención y poner tu energía, si quieres reducir el estrés.
Por ejemplo, no tienes control sobre lo que otros opinan de ti, pero sí puedes controlar y elegir la actitud con la que recibir sus opiniones y cómo comportarte con ellos.
hazte estas preguntas
Te recomiendo hacer este ejercicio en toda situación u ocasión en la que sientas falta de control:
Plantéate primero esta pregunta:
¿Qué puedo hacer para recuperar cierto control sobre esta situación?
A continuación, escribe todo lo que se te ocurra, en plan lista, como respuesta a esta pregunta.
Y pasa después cada ítem de esta lista por el filtro de esta segunda pregunta para verificarlo:
¿Esto que propongo depende realmente de mí? (Recuerda lo que antes hemos visto que depende de Ti)
Una vez tengas lo que resulte de los dos pasos anteriores seguro que ya tu estrés ha bajado en intensidad al conocer que tienes opciones con las que comenzar a afrontar esa falta de control.
¡Y son opciones que dependen de Ti!
Ahora, te sugiero ponerlas en práctica. Pues para conseguir resultados es necesario siempre entrar en acción.