por qué te cuesta relajarte y qué hacer para conseguirlo

¿Te sucede con frecuencia que por más que intentas relajarte no lo consigues, o consigues cierta sensación de calma pero te dura muy poco tiempo y además te cuesta volver a recuperarla?

Quizás pienses que tú no eres capaz de conseguirlo y que por eso no lo logras.

Tranquila, no te machaques, porque no es así.

Es sólo que desconoces cómo se activa el estrés y esto te lleva a actuar en la dirección equivocada.

Y es que, aunque parezca un contrasentido, es precisamente ahí, en el mecanismo del estrés, donde tienes las claves para conseguir relajarte.

Por eso, te invito a seguir leyendo este artículo, donde vas a entender por qué te cuesta relajarte por más que lo intentas cuando estás agobiada, y qué puedes hacer para conseguirlo.

Por qué te cuesta relajarte y qué hacer para conseguirlo

por qué te cuesta relajarte en estado de estrés

Fíjate que el estrés forma parte del mecanismo natural de alerta y adaptación que tenemos todos los seres vivos.

Cuando se activa una respuesta de estrés, tu cerebro entra en modo alerta y activa una serie de reacciones en el organismo para, en principio, ayudarte a afrontar y superar esa situación.

Y la relajación no está entre ellas.

Porque se trata de activarte, de que permanezcas lo más atenta y activa posible para terminar con lo que tu cerebro ha detectado como una amenaza, como un peligro, para Ti.

Por eso, en estado de estrés, tu atención y tus pensamientos están casi 100% en aquello que te estresa. Pues es lo único que le importa en esos momentos a tu cerebro-mente. Y su prioridad, en ese tiempo, es encontrar pronto el modo de superarlo.

En estado de estrés, revives en tu mente casi todo el tiempo la situación o el problema que te estresa. Y sientes buena parte de tu cuerpo contraído y en tensión.

Esa es la razón por la que te cuesta relajarte, y más todavía mantener la calma o centrarte en otra cosa que no sea lo que te estresa, en pleno estado de alerta.

Te cuesta, sí. Pero ES POSIBLE lograrlo… Utilizando el propio mecanismo de activación de la respuesta de estrés.

qué hacer para conseguir relajarte

El propio mecanismo del estrés te muestra el camino para lograr reducirlo e incluso desactivarlo.

Ten en cuenta que la respuesta de estrés se activa cuando el cerebro percibe una amenaza, sea debido a un peligro real y objetivo. O sea porque, sin haber un peligro real, alguno de los 4 factores psicológicos de estrés está presente en tu interpretación de una determinada situación.

En el primer caso, en que hay un peligro real e inmediato, no tiene sentido desactivar la respuesta (ni tampoco da tiempo a hacerlo) ya que la propia respuesta es la solución. Esta respuesta te facilita poner a salvo tu vida. Y una vez lo logras, termina el estrés.

Pero la mayor parte de los casos de estrés que se producen en tu vida cotidiana son los que menciono en segundo lugar.

En estos casos, tu cerebro percibe como amenazante una situación porque tu forma de pensar o tu mentalidad condiciona tu propia forma de percibirla o de interpretarla. Esto es: tú interpretas esa situación como amenazante y tu cerebro activa de inmediato (y por ese motivo) una respuesta de estrés.

Es decir, que tu mentalidad está totalmente implicada en la activación de esa respuesta de estrés.

***Por lo tanto, puedes utilizar esa misma vía para engañar al cerebro. Y hacerle creer que la amenaza no es tanta o, directamente, que ha cesado el peligro. De esa forma lograrás que tu cerebro-mente reduzca la respuesta de estrés y podrás relajarte con mayor facilidad, con todas las ventajas que conlleva conseguir eso.

Esta es una estrategia muy eficaz para relajarte con más facilidad en estado de estrés. Puedes aplicarla mediante:

  • La visualización o traer a tu mente a alguna persona querida o situación vivida que te produzca sentimientos de confort, tranquilidad y seguridad, y recrearte en esos pensamientos.
  • Relativizando lo que te estresa y no magnificándolo. Y recordándote situaciones similares que tú misma o personas que conoces habéis superado en el pasado.

***Asimismo, liberar la energía que produce el estrés y que no utilizas, aliviando con ello las tensiones físicas y la contracción de los músculos de tu cuerpo, es la otra estrategia indispensable y necesaria para conseguir relajarte con más facilidad.

Estrategias, ambas, que puedes combinar con ejercicios de respiración consciente o con los ejercicios o prácticas que vengas realizando habitualmente para relajarte y lidiar mejor con el estrés cotidiano.

Pero, aún así, recuerda que conseguir relajarte no es suficiente para una gestión eficaz del estrés.

María José Moreno Salas_02

Acerca de la autora de este artículo

¡Hola! soy María José Moreno Salas, técnica en medicina tradicional china, reflexoterapia podal superior y arquitecta. Ayudo a mujeres agobiadas, tensas y preocupadas de forma habitual a manejar y reducir el estrés que sienten para que puedan afrontar los cambios y las circunstancias adversas de su vida con calma, decisión y confianza en sí mismas.

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